30/9/11

ERA UN BOSQUE BLANCO

Blanco como la nieve que congela los huesos… (Blanco derritiéndose en angustia…)

Aquella niña, la pequeña de mis curiosos y alegres sueños, jamás pensé que podría angustiar mi vida.

Fue una noche, mientras dormía; en un sueño podía ver su sombra, mi alma se acercaba a ella, como de costumbre, pero mientras mas cerca estaba de ella, mi corazón latía más fuerte, la veía sentada flotando en el  viento, que curiosamente no yo no lo podía escuchar, no emitía sonido, ella estaba sobre la copa de un gran pino, en aquella cima junto al viento silencioso.

Ella la niña de mis sueños, tenia en su cuello al igual que un pájaro que infla su pecho para piar, le colgaba de su cuello una pelota de carne escalofriante, ella abría su boca yo podía observar como el oxigeno casi no quería entrar en sus narices y su boca, pero la niña se comía el viento afligido en secuestro llenaba igual que los pájaros su pecho de aire, mientras se inflaba y mis oídos infartaron en un sonido escalofriante y atormentador.

Desde aquel sueño que por la noche no puedo respirar, entre sueños puedo sentir que mi garganta se seca, mi corazón se agita, mi mente grita un respiro para vivir se cierra mi garganta en un segundo, puedo entre imágenes cortadas ver el pecho inflado de la niña, ella me roba mi aire, estoy muriendo, me roba el sonido mi vida, comienzo a despertar en locura, mi cuerpo suda en frió mi boca sin pronunciar palabras agradece despertar, puedo respirar.
-¿Lo has sentido alguna vez?-

Si puedes entrar en mi sueño, podrás  darte cuenta que en este bosque no hay ruido alguno es como una imagen congelada y en suspenso, el bosque es blanco para llegar a él hay que andar mucho casi donde tus pies no logran llegar es muy apartado, Es impresionante no hay otro color, no hay verdes ni rosas solo blanco nieve, es un bosque bondadoso pero muy atormentado, se nota en su silencio escalofriante que logras sentir una vez que entras en el.

                                                  …Sh! Sh! Sh! Silencio! Que no te escuche! Flagelando                                                                   al tiempo, apretando sus dientes, muerde sus labios hasta sangrar,
Puedo observar su Orta tragar el silencio, observa su boca comerte
 De miedo, no escuches su grito, si no quieres quedar mudo de espanto…


Mi piel se eriza como si algo terrible fuera a pasar, mi mente me ruega que corra y mis pies no responden mi corazón se llena de angustia y siento un frío detrás de mi espalda , es ella; me observa maliciosamente, como si mi vida quisiera quitar mi respiración se va de mi estoy desesperada, trato de mirar atrás, pero no logro moverme, siento como el viento cruza todo mi cuerpo y escapa silenciosamente pidiendo perdón por golpearme, me doy cuenta que la niña , pasa sobre mi flotando en el cielo, comienza a pasar en el centro, por un camino que tiene el bosque blanco, siento como el miedo se apodera de los pinos de sus hojas de las piedras incluso de las montañas, siento que ninguno de ellos comprende el porque la niña los atormenta, se que no lo comprenden los puedo sentir temblando al igual que yo, pero por dentro, sin poder moverse, hacer ruido, con el temor a dejar esta vida.

Veo con temor, los ojos de esta niña, menor que yo, que tiene el poder de detenerlo todo, solo en un segundo, siento que su pecho, donde late su corazón, esta al igual que yo afligido, mi corazón siente que debe detenerla, pero mi cuerpo no responde a mi ordenes.

Ella soplo las cumbres y cayeron al suelo algunas hojas indebles, bajan lentamente y con su ultimo destello de brillo se rompe su vida en un golpe mortal, en la tierra cristalina, el grito tormentoso en pena de la niña, cubre de miedo al eco, que jamás lo había visto, pero ahora puedo verlo escondiéndose, alejándose; tratando de pasar desapercibido. La sola presencia de ella causa nervios, al igual que el sonido de uñas quebradas.

Siempre cuando la luna se oscurece, aparece la niña abre su boca, cae en una sonrisa burlesca y con hambre escalofriante llena su boca de oxigeno para gritar y atormentar el silencio, aquí solo se puede escuchar el sonido de su maldito grito, y cuando ella no esta, debes procurar no hablar, no moverte, no latir, sentir levemente como desfallece la música de tu mente, si escuchas el sonido prepara tus pies para huir,¿no querrás ver reventar tus oídos?

En la oquedad de los corazones donde se refugia lo peor de ti, podrás abrir tus ojos y ver latir una pequeña luz, abre tus ojos, prepara tu garganta aprieta tus dientes, siente la histeria apoderarse del control que maneja el sonido, no podrás llorar, solo gritar!

-Dime musical lector, ¿No te has sentido tan solo, alguna vez que nadie mas que tú puede torturar el bosque de tu corazón?



MI QUERIDO INVERNADERO

Eran los últimos días de verano, con un violín tocando al fondo del invernadero, entre flores y plantas verdes enredadas en los cristales.

El viento sonaba despierto susurrando incertidumbre, pero alegre. Afuera del invernadero payasos con grandes pelotas, palmeras y pinos exportados, la clase media
; al fondo comiendo en los pastizales junto a esos manteles cuadrille.

 El violín suena al fondo del invernadero antiguo y hermoso; pero sus años mozos han pasado ya, y ahora es un tiempo tan distinto, lejos de esas flores y jardineras regadas por un anciano cuidador, sus vidrios han roto, y rayones de batallas pasadas hoy lo marcan y su hermosura se pierde entre el cemento y la arena artificial.

Aun se escucha el violín, se escuchan ecos de risas, niños apuntando cosas, sombras antiguas.

La incubadora del tiempo lo ha dejado allí, pegando en sus hierros todos esos sonidos risas, amores secretos, intrigas entre sus paredes.

Quizás el corazón le ocurra lo mismo, cuando guarda dentro de si tantas cosas pasadas y la añoranza de vivirlas se hacen presentes.

Son los últimos minutos, antes que el violín se le corte una cuerda, y la niña que toca allí sentada entre flores desaparezca, para no regresar, ella estuvo allí por mucho tiempo junto  a su música pero ya no regresará, porque se le ha roto una cuerda y no puede tocar así.

Al pobre anciano que le da agua a las flores de un infarto se va de tierra y sus plantitas fallecen con él, se mueren de pena , lloran su funeral para terminar acompañándolo en su lecho de muerte.

Cuando la gente de poder se escapa a los cerros, llegan las risas de lindos niños tratando de golpear con piedras a los pajaritos que se alimentan de los gusanos que quedan regados después de una muerte floral.

La piedra golpea a los vidrios  y el sonido armonioso de emoción, ahora son solo cristales brillantes rompiéndose.

El piso se vuelve polvo, polvo que se vuela con el viento; las puertas se cierran y un candado encierra el invernadero.

Las palomas hacen nidos, el sol, las lluvias oxidan los fierros, la pintura se corroe y las escaleras mueren

¿Qué cosas misteriosas y que cosas esconden las paredes del corazón, o el mismo futuro?


Que cosas han escuchado y los hemos guardado de nuestras mentes?

Te miro invernadero sorprendente, te miro y te sueño en tus años, te miro e imagino tu juventud; no basta para ti guardar un secreto de amor verdad?

No basta que los fantasmas te visiten?

He visto que piezas te faltan y que con toda tu pena puedes destruir a alguien dándole muerte, he visto también que aun conservas tu magia que se esconde entre tu pintura corroída y tus fierros antiguos, pero sabes?… hay alguien que aun no se olvida de ti, y aunque le falten cuerdas al violín seguirá sonando.

Muchas veces nos caemos, muchas veces nos herimos; pero aunque otra cuerda antigua y sin afinar se vuelva a cortar, aunque mis dedos sangren por no parar, seguiré tocando a ti, mi invernadero, para traer el pasado alegre en este presente y para que tus poros respiren mi juventud para sentirte libre, porque ya no te puedes esconder de mi, yo se que existes, lo sé yo y mi amigo imaginario, lo se yo y las sombrillas antiguas, lo se yo y los besos que tu ocultas y guardas secretamente entre tus fierros.